Cata
En realidad venía en unas cajitas de madera de 3 y 5 unidades.
Nos dieron uno porque dicen que no están satisfechos y quieren saber más opiniones.
Poco
prensado, la unidad que nos llegó empezaba a dar muestras de sequedad.
Lo compensamos algo con un tiempillo de humidor al 70%.
Como solo nos pasaron uno, esta es la experiencia de una sola persona.
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Noviembre 2020
Por ahora, nada que ver con los otros Cruz tradicionales que conocemos.
En este caso, no conocemos la vitola exacta. Por su grosor, parece una especie de Churchill recortado, o un Nuncio.
Primeras
sensaciones de cuero y chocolate. Labial aceitoso que se mantiene pero
va decreciendo con la fumada y es lo único interesante que tiene.
El
final de cada calada tiende a ser débil, con poca consistencia y
parcialmente insatisfactorio. Se compensa algo con el regusto labial
que se mantiene.
A la mitad del primer tercio la combustión tiende a emparejarse.
Al
tener perilla, no empleamos ninguna herramienta de apertura. Pero la
perilla cedió y se empezó a llevar parte de la capa, que tuvimos que
controlar a partir del mismo encendido. Igualmente, al final del primer
tercio, ese pliegue de la capa empezó a despegarse y tuvimos que ir
pegando con saliva.
El tiro es muy bueno, pero la combustión se resintió algo debido a lo anterior.
Ceniza
gris bastante clara con algunos veteados algo más oscuros. No aguantó
más allá del primer tercio, con caída un tanto despareja.
El segundo
tercio sigue siendo flojo, inconsistente y plano. La combustión sigue
despareja y acentuándose, hasta que tengo que intervenir manualmente
para corregirla, porque la ceniza comienza a desviarse del eje. No lo
consigo del todo.
Comienza el tercer tercio y le retiro la anilla.
Es demasiado grande y molesta a la fumada. Lo hago con mucho cuidado,
pero al ratito la ceniza vuelve a caer sola y muy suelta. El cigarro
queda desparejo y dejando un hoyo tipo cráter en la tripa. Se apaga.
Aprovecho para corregir con soplete.
El tercer tercio adquiere tonos algo picantes, que va perdiendo pronto, sin ganar ni sabor ni fuerza ni aroma atractivos.
La fumada es plana, ramplona al máximo y, por momentos, desagradable.
Convenimos
en que la pieza no estaba en las mejores condiciones. Pero incluso si
el resto de factores hubiera ido bien, no hay sabor ni color. El puro,
en sus actuales condiciones, además de insatisfactorio, ni siquiera
parece palmero.
Nos imaginamos que en un futuro próximo hayan solucionado el asunto.
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