Los torcedores no son artesanos, son obreros especializados

Canarias
 Quien conozca el largo proceso de trabajo y elaboración del tabaco y la cantidad de manos que tocan cada hoja, las múltiples especializaciones requeridas y el modo manufacturero que adquiere la preparación de los cigarros puros, sabe perfectamente que "Hecho a mano" no es para nada lo mismo que "artesanal", a pesar de que eso es lo que se nos está intentando vender cada vez más en Canarias y otros lares.

 

Cuba

De todos los oficios obreros que entran en esa inmensa cadena, se está construyendo una especie de mito en torno al de "torcedor" (o "purero" o "cigarrero", que dicen otros, aunque cabría decirlo con toda justicia en femenino: "pureras" y "cigarreras", que de todo hay y hubo desde hace más de un siglo).

 

 

 

Nicaragua


El mito consiste en decir que el maestro torcedor es EL "artesano" que le da sentido al puro.  De sus manos dependería todo.  En una tabaquería nos dijeron que "el torcedor lo es todo".

No, no lo es.  Dele usted a un torcedor una liga estrafalaria (insípida o incompatible entre sí) y el torcedor hará un puro insípido o infumable, por perfecta que sea la construcción.  Sin buenos ligadores tampoco habría buenos puros.

Dele usted a un torcedor una selección de hojas de tabacos holandeses o alemanes o simplemente malos o mal fermentados o no adecuados para el torcido y, por mucho que se esfuercen, ni el ligador ni el torcedor podrían sacar algo sublime de ella.  Nadie lo es todo en este mundo del cigarro puro.  Se trata de obreros especializados que hacen su parte en la cadena productiva, que es de tipo manufacturero antiguo, pero no artesanal, como ya decíamos en la entrada Manufactura, Industria y Artesanía.

Rep. Dominicana

Con esa moda de llamar artesanos a los que trabajan con las manos, entonces los albañiles serían artesanos y no obreros, y los peones de albañil tampoco serían obreros, sino artesanos cada vez que el maestro albañil les diga que haga un poco de mezcla con la paleta.

La clase obrera y sus organizaciones saben bien por dónde van los tiros cuando se pretende separar al oficio propio de obreros especializados de su entorno de clase.

Qué duda cabe que un obrero especializado (un carpintero o un fontanero, un electricista, un albañil, por ejemplo), al estar cualificado para oficios específicos, podría tener la tentación de crear un negocio y convertirse en patrón de otros compañeros y explotar el trabajo propio y ajeno para su enriquecimiento como "empresario".  Analícese bien lo que hacen los obreros especializados en torcido cuando se presentan como "artesanos" y montan fábricas propias.  ¿Cuántos obreros tienen? Si es él solo, ¿quién cuida todas las fases del proceso del tabaco?

España


Otro día hablaremos de más detalles de esta peligrosa tendencia según la cual cualquiera que haga alguna manualidad casera es un "artesano" o de algunos que, dados de alta en la Fedac, se limitan a adquirir moldes y materia prima industrializada y a darle un toque final a mano con el rimbombante nombre de "artesanos".