Los grandes creadores de la teoría del proletariado sí que fueron fumadores. En el caso del primero, lo era habitual. Del segundo no sabemos tanto, pero lo buscaremos.
Dicen que incluso el tabaco pudo estar detrás de algunos de los males recurrentes que padeció Marx durante su vida, pero es probable que las condiciones de extrema necesidad y miseria, o muy humildes en lo material, fueran causantes mayores en una época donde la medicina científica moderna aún estaba en pañales.
Tenemos que revisar si solo fumaba puros o también se habituó a otros modos.
El problema que tenemos es que, cuando se inventó la fotografía y empezó a extenderse su uso de manera muy limitada y circunstancial, Marx y Engels ya tenían una edad considerable, así que hay muy pocos retratos de ellos, todos con la típica pose a la que obligaban los fotógrafos del momento. Era difícil, por tanto, que posaran fumando. Ese tipo de retratos tuvo que esperar unas décadas.
Así que lamentamos no disponer por ahora de alguno adecuado. En todo caso, la reciente película 'El joven Marx', muy bien caracterizada, muestra a ambos fumando puros.
Nos vemos obligados a tomar algunos préstamos.