Habilitaciones sospechosas (Aunque la mona se vista de seda...)

Siguiendo la lógica de lo dicho en cuanto a los "tubitos", es conveniente generalizarla a todo tipo de habilitación.


Por ejemplo, hace unos meses compramos una caja (madera) de 25 brevas sucedáneas de la marca Canaritos.  Sabemos que sus creadores mienten, por ejemplo, cuando dicen que están "elaborados artesanalmente".  Pero aquí no estamos hablando de eso, sino del precio.  El mazo de esa marca y tamaño está en las tabaquerías en poco más de 5 euros.  La caja costaba poco más de 7 €, lo que significa que, básicamente, le agregaron el importe de la caja.  El precio unitario de cada unidad tiene una variación pequeña con cada habilitación, que está cerca de los 30 céntimos.


Sin embargo, adquirimos recientemente unos "coronas" (con mucha pinta de tamaño breva, también en caja de madera), de las pseudo-marcas Flor de Canarias (o Flor Canaria, que es lo que ponen las anillas) cuyas características eran las mismas: sucedáneas, al precio de 6,77.  Pero la caja era de tan solo 10 unidades, lo que pone la unidad en unos 68 céntimos.  Más del doble.  Su primera degustación ha sido una experiencia horrible, tanto en sabor como en comportamiento del cigarro.

Caja de madera, cada pieza envuelta en celofán y con anilla.  Es decir, para justificar ese precio en un producto tan malo le meten todo tipo de habilitaciones, con lo que sospechamos que éstas suponen un importe superior al del propio producto.

Como en el caso de los tubitos, se vuelve a producir la misma mecánica: el envoltorio es más caro que el producto.  Cada vez que sospechemos que nos encontramos con un caso así, pondremos ese producto como candidato a "estafa".