Nos alegra comprobar que Revilla mantiene la buena costumbre de paladear sus proverbiales puros. Hoy mismo lo ha confirmado en El Intermedio, en la sección El Confesionario.
No se trata de que nos caiga bien o mal este señor en cuanto a lo político, con quien podríamos diferir en muchas cosas, pero lo cierto es que ya habíamos anunciado que le dedicaríamos entradas a personalidades de todo tipo, incluso políticos no proletarios.
Aprovechando la "confesión" de Revilla, queremos recordar su certera caracterización de ciertos aspectos de las leyes antitabaco españolas, según resumió EFE en 2011:
---
«El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha opinado hoy que "la declaración gubernamental instando a la denuncia" por fumar en lugares públicos puede suponer volver a la época "en que la profesión de delator, soplón, chivato, tenía una gran población activa".
En una carta que publica en su edición nacional el diario El Mundo, titulada "Tiempo de delatores", Revilla reconoce que él tiene "el fallo" de ser "como Mariano Rajoy: un empedernido fumador de puros", pero asegura que "en uso" de su libertad personal va a seguir fumando puros después de las comidas.
"Eso sí, respetando rigurosamente la ley, a pesar de considerarla talibanesca", ha matizado.»
(Se puede leer más ampliado en
https://ecodiario.eleconomista.es/espana/noticias/2723041/01/11/Revilla-opina-que-animar-a-la-denuncia-es-volver-a-la-epoca-del-delator.html
-----
