Con esto de las cajas de puros pasa lo de siempre: al principio se agradece tener alguna de más, porque en Canarias es más típico el mazo envuelto en plástico o papel, pero con el tiempo es posible que cada uno acumule más cantidad de cajas de las que pueda gestionar.
En tales casos, antes de tirarlas, piensen si les conviene regalárnoslas.
Pero hay más opciones, para aquellos a quienes les guste las manualidades. Si no, fíjense en lo que hizo una mujer de Luisiana (sí, Luisiana, EE.UU.), con una caja de Tabacos La Tanita de La Palma, que la convirtió en un bolso. (Sabemos que la marca estuvo registrada durante un tiempo en ese país, así que ya saben los fabricantes: una de ellas llegó a manos de alguien que la vende reformada por internet )