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En un principio la marca de puros Barlovento la creó en 2003 la
empresa valenciana Gestora Insular de Tabacos, S.L, (ya, ya, eso de
"insular" para unos valencianos queda un poco raro), que ahora se llama
Gesinta Invest Company, S.L.. En estos momentos. aún no sabemos a quién
le encargaba esa empresa la fabricación de los puros, si es que lo
hacía y no era un nombre reservado como marca.
Posteriormente esta empresa traspasó la marca a Dos Santos, en 2012.
No
tenemos claro cual era el interés de Dos Santos por disponer de una
marca cuyo nombre tenga esas remembranzas marineras (incluido el barco
de su logo), pero sospechamos que tiene más que ver con el hecho de que
hay una localidad en La Palma llamada así. De ese modo, cuando un
comprador en otra isla canaria se interesa por esos puros, tiene una
primera inclinación a considerarlo palmero, pero después resulta que no
lo es; que, en estos momentos, ni siquiera se elabora en Canarias, sino
que es dominicano.
En un primer momento los cigarros creados con
esta marca por Dos Santos eran mecanizados. Así consta aún en su web y
lo confirma la documentación de una tabaquería de Las Palmas. De hecho,
hemos encontrado unas cuantas cajetillas de esa época aún a la venta en
tabaquerías. Eso fue una buena idea. Al menos desde un punto de vista
obrero, disponer de una gama de cigarros puros con tabaco 100% natural a
un precio más asequible que los hechos a mano, suponía cubrir un
segmento que en Canarias ha quedado tan solo para algunas marcas
importadas. En Canarias, cuando se habla de labores locales mecanizadas
se trata siempre de sucedáneos, y eso había que combatirlo. No sabemos
por qué Dos Santos renunció a esa vía. Conociendo la displicencia con
la que trata a sus consumidores, no sería de extrañar que nunca hicieran
las promociones adecuadas. Por otra parte, quizá Dos Santos se
olvidaba de garantizar el mercado propio canario para después intentar
el salto a otros sitios. Nos sugiere esta posibilidad el hecho de leer
las explicaciones más importantes precisamente en inglés. lo que es un
grave error. También podríamos sospechar de la intención de vender
estos cigarros a un precio superior al real, mediante tubitos
engañabobos. Eso podemos comprobarlo con las cajas de 25 tubos, a un
precio disparatado. En fin, solo son conjeturas, pero está claro que
esos datos reales indican un error profundo de concepto.
El caso
es que ahora la marca la cubren con un amplio vitolario de puros de
calidad intermedia "hechos a mano" en la República Dominicana, sin
indicación de quién es el fabricante. Por supuesto, nunca anunciaron o
explicaron el cambio. Ellos son así. Por eso catalogamos actualmente
la marca como "negra".
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22/10/2020
El caso es que el "nuevo"
Barlovento prescinde del uso del logo de la marca, el barco velero, y
los mazos proceden de la República Dominicana, donde en su base se
indica que están Hechos a Mano, lo que hoy en día no es suficiente para
saber si lo están completamente, o si hay parte del proceso de torcido
-la tripa- mecanizado. Con ese precio más asequible, debería ser de
tripa corta, pero un día abrimos lo que quedaba de una pieza (Corona o
Viudita, ahora no recuerdo), y nos sorprendió ver que la tripa era
larga. ¿Tripa larga y totalmente mecanizado? ¿Tripa corta mecanizada y
resto a mano? ¿Totalmente a mano, pero con selección de entre las
hojas más económicas de ese país?
En las últimas semanas hemos
comprobado además, cosa que ya hemos indicado en alguna otra entrada,
que empiezan a verse Barloventos vendidos sueltos en varias tabaquerías
de distintos dueños que antes solo lo vendían en mazos. Los cigarros
vienen además envueltos individualmente, así que su venta suelta es
bastante tentadora, sin excesiva pérdida, pues no son muy caros. ¿Será
una estrategia propuesta por la fábrica? En realidad es un puro de
precio no excesivo, cuya unidad hasta las vitolas intermedias cuesta por
debajo del euro, y solo lo supera algo en las vitolas más cargadas. Si
realmente está hecho a mano, esos precios son realmente competitivos en
el actual panorama, en especial competencia con los palmeros, a pesar
de que su cuerpo y sabor estén por debajo de estos últimos. Además,
disponen también de mazos de 10 unidades y no solo los consabidos de 25,
que obligan demasiado a los fumadores con presupuesto más ceñido.
En
definitiva, es una marca necesaria, por lo indicado más arriba; de las
más comunes en estos momentos en las tabaquerías grancanarias con mayor
variedad, y cumple bien una misión de enganche con las gamas superiores
de Dos Santos. Pero habría que buscar un modo para que su elaboración
regresara a Gran Canaria. Siempre tendrá encima la espada de Damocles
de que, al fin y al cabo, son dominicanos, no canarios. En este
terreno, Dos Santos no está funcionando como Fabricante, cuya identidad
oculta, sino como simple comercial mayorista con marca propia: en ese
sentido es una "marca negra" y, por el ocultamiento reseñado, también
"opaca".
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