Dice un artículo del ABC Canarias de hace un año (Junio de 2019, unos días antes del cambio de Gobierno autonómico) que en Canarias hay 466.000 fumadores regulares mayores de 16 años, y que eso supone el 26,2 % de la población.
Deducimos que se refieren a la población mayor de 16 años. Porque una simple regla de tres nos dice qué cantidad de personas son el 100% si el 26,2% es 466.000. La cifra sería 1.778.626. Pero en Canarias la población indicada para 2019 es de 2.153.000. El artículo no nos dice cuántos de esos 466 mil tienen 16 o 17 años (ni siquiera entendemos por qué los incluyen, ya que también hay gente de 15 años que fuma). En fin, vamos a redondear pensando que hay unos 450.000 mayores de edad fumadores regulares, lo que supondría algo menos de la quinta parte de la población total de Canarias.
Tampoco explica cual es el criterio para considerar cuándo un fumador es "regular". Introducir la noción de "fumador regular" implica la existencia de "fumadores no regulares (u ocasionales)", cuyos datos tampoco se facilitan.
Pero, ¿cuántos de ellos cobran sueldos por debajo del salario medio nominal canario? Vamos a ponerlo, redondeando, en 1500€, que sacamos de las siguientes noticias:
Vamos a ser también muy generosos y pensar -hasta que busquemos los datos- que por debajo de esas cifras está la mitad de la población laboral nominalizada (aunque estemos seguros de que ese porcentaje es mayor). Después vamos a recordar que también existe un porcentaje importante de población trabajadora en Canarias que no tiene nómina y que cobra muy poco, o simplemente no trabaja. Pero como tenemos que buscar y confirmar las cifras, vamos a ser muy cautos y pensar que solo el 60% de esos 450.000 gana menos de 1500 €/mes. Eso nos daría una cifra de 270.000. Sabemos que esta cifra se va a incrementar notablemente cuando localicemos las cifras, pero démoslas por buenas provisionalmente. Ese es nuestro primer gran bloque de público objetivo: mayores de edad fumadores regulares cuyos ingresos no alcancen los 1500 € al mes.
Después hablaríamos de los obreros que, por su especialización, podrían estar cobrando algo más de esos 1500 €. Nosotros sospechamos que nuestro objetivo central estaría en torno al tercio de millón de adultos a los que habría que persuadir del abandono progresivo de los cigarrillos de "tragar humo" y su Transición hacia la experiencia de saborear el tabaco en boca -sin tragar- con puros y pipas.