Tope de 3

Leíamos recientemente un artículo en un medio digital español (no recordamos cual), donde decía que el precio medio (en España, en donde la política de precios, impuestos y ventas es distinta a Canarias) de las cajetillas de cigarrillos industriales (de esos con o sin filtro que la gente se fuma tragándose el humo), estaba en 4 €.
Hemos intentado buscar ese artículo, pero aún no lo hemos encontrado.  En la búsqueda vimos algunos artículos de Te Interesa, de distintos años, que señalan precios medios de 4,65 o de 4,30 euros.

La clase obrera que fuma ese tipo de cigarrillos cada vez tiene más difícil fumar las marcas de rubios más famosas, y es por eso que hace ya bastantes años los fabricantes comenzaron a surtir de variantes de menor precio, o incluso directamente de marcas nuevas especialmente económicas, fenómeno que en los últimos años se ha convertido en todo un mundo en sí, con un mogollón de marcas baratas que aparecen y desaparecen de repente.

En Canarias las tendencias son similares, salvo que los precios son más bajos.  Las marcas de cigarrillos más famosas aún no alcanzan los 4 € en los quioscos normales, y las marcas económicas no alcanzan los 3.  A eso hay que sumarle que el tradicional cigarrillo negro canario aún mantiene una gran demanda, y su precio es similar al de las cajetillas de rubios baratos.

Sabemos que la inmensa mayoría de la población fumadora, lo es de este tipo de producto, cigarrillo traga-humos, y conocemos personalmente a muchos obreros que fuman Camel o Winston, etc.  A más aún que siguen fumando los negros Mecánicos o Kruger, y a un sinfín de personas que fuman las marcas de rubio pajullo barato que vayan saliendo al mercado, incluidas las de 24 unidades, con poca fidelidad pues compran en función de los precios, porque no es lo mismo gastar al día 2,30 que 3,80.

¿Al día? Pues a eso vamos.  ¿Cual es la media de consumo de este tipo de fumadores?  Hay quienes reconocen que sobrepasan la cajetilla diaria.  Hay otros que dicen que no la alcanzan.  En fin, que hace décadas que la noción de cajetilla de 20 cigarrillos se ha convertido en la referencia media de consumo de los fumadores traga-humos.  Incluso ese número 20 es la vara de medir de aquellos que regresaron a la antigua y renacida picadura de liar a mano.

A ojo de buen cubero calculamos que la media en Canarias estaría en torno a los 3 euros la cajetilla, una cifra que, multiplicada por 31 días, daría un resultado muy cercano al coste de tres cartones de algunos cigarrillos rubios de cierta relevancia comprados en las tabaquerías más competitivas, lo que cubriría el mes a esa persona.

Cuando esa persona decida pasarse a los puros y saborear en paladar en vez de tragar humos, entendemos que ese es el presupuesto con el que podría contar en sus cotas máximas un obrero u obrera.

Los puros que podría comprar no deberían superar ese tope de precio unitario, para el hipotético y extremo caso de que se conformara con fumar tan solo un puro al día, y nada más.

Por eso vamos a centrarnos en los puros cuyo precio tenga como límite ese tope.  Quizá ocasionalmente le abramos ficha a algún otro puro más caro, de esos que solo se pueden permitir los burgueses y sus acomodados secuaces, y que nosotros hayamos adquirido como algo excepcional.

Pero incluso un presupuesto en torno a los 100 € mensuales es excesivo para una gran proporción del proletariado canario.  Obviamente, construiremos sugerencias de presupuestos con topes menores, a ser posible descendiendo de 10 en 10.