Caja, mazo y tableta

Caja, Mazo y Tableta
Cuando los puros vienen en caja, vienen en caja.  Da igual que sean cajas de 25 unidades, de 10, de 5 o de 3. 
Las cajas pueden ser de madera, de metal, de cartón o de cartulina.  No dejan de ser cajas.
Las cajas pueden contener los puros alineados en tres filas, o en dos, o incluso en una sola fila, estas últimas especialmente cuando se trata de las que contienen 5 o menos unidades.  Si ese fuera el caso, podrían proporcionar un aspecto de 'tableta', pero como vienen en caja, son cajas, o cajetillas si se prefiere para las cantidades pequeñas.

Los mazos son una especie de conjunto de "cosas atadas o unidas formando grupo", como dice la Academia.  Por tanto, está muy bien que la tradición nos haya legado el nombre de 'mazos' a los puros que vienen en cantidades de 50, de 25 u otras, dispuestos en varias filas, con frecuencia envueltos en papel o rodeados por una cinta ancha de papel, y actualmente aún con más frecuencia envueltos en algún tipo de plástico, normalmente incoloro y transparente.

Lo que no tiene mucho sentido es llamarle 'mazo' a un conjunto de puros dispuesto en una sola fila, sin caja, envuelto en plástico.  De ahí que también se esté hablando de 'tabletas' cuando se envuelven en plástico 5 o 10 puros en esas condiciones.

Pero si tenemos 10 puros dispuestos en 3 filas de 3+4+3, eso evidentemente no es una 'tableta'.  Es un mazo, independientemente de cómo le llame el empaquetador o fabricante.  Incluso en el caso de 10 unidades dispuestas en 2 filas de 5, lo llamaremos 'mazo', pues reservaremos la palabra 'tableta' exclusivamente para las presentaciones en una sola fila.  Una tableta no puede contener 2 filas.  Sería contra-intuitivo.

Esa será nuestra nomenclatura, independientemente -repetimos- de lo que digan las facturas o etiquetas de los comerciantes.